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02/04/2020
Estela Lettieri, Directora de la Carrera de Contador Público de la UAI, escribió una nota de opinión respecto a como administrar las Pymes época de cuarentena.
La pandemia de coronavirus (COVID-19) y sus medidas de contención, algo nunca vivido a nivel global, están generando una disrupción temporal y generalizada de la actividad económica. Nos encontramos con dos escenarios de crisis al mismo tiempo: la falta de oferta y de demanda. Una recesión económica global está en camino, según advirtieron economistas, agencias internacionales y los mayores bancos de inversión.
En Argentina, aproximadamente el 59% de las Pymes registraron una caída en sus ventas que complica su situación. El principal problema es la incapacidad financiera, la falta de liquidez y la insolvencia. Es indispensable que en esta época desarrollemos una herramienta segura y exitosa de cómo administrar los recursos de nuestras Pymes, y ahorrar en tiempos de crisis.
La mala administración refiere, entre otros, a problemas como la mezcla de los gastos personales de los dueños con los gastos de la compañía, la falta de controles anti-fraude, el incumplimiento de los procesos de cuentas por cobrar y la no selección de presupuestos de varios proveedores para realizar los gastos necesarios.
La mayoría de las empresas comienzan con capital de familiares o amigos, que no solamente conlleva a un descontrol en los porcentajes de beneficios, sino que genera otro tipo de problemas personales.
Este grave error provocará a corto plazo problemas financieros. Y si se continua con la mala planeación y la no determinación de los fondos necesarios para operar, llevará al quiebre de la empresa. Es necesario que se defina una estructura financiera clara, la única manera de conocer lo que se gasta y los beneficios que se obtienen.
Aquí, algunos consejos para administrar tu Pyme:
Realización de presupuestos:
La proyección al corto, mediano y largo plazo es necesaria para mantener un control en el negocio. Necesitamos hacer una proyección de los ingresos y egresos en un mínimo de 12 meses, para no gastar en cosas innecesarias y estar preparado en caso de requerir ayuda económica externa. La diferencia entre la entrada y la salida de dinero reconocida en el momento que se efectivice, será mi saldo disponible mensualmente.
Negociar con los clientes y proveedores:
A los efectos de alimentar el mencionado presupuesto o cashflow en el punto anterior, tenemos que agotar todas las instancias de negociación. A nuestros clientes debemos ofrecerles descuentos comerciales por volumen, o descuentos financieros en rebajas de precios por ventas al contado, lo que ayudará a seguir vendiendo y, a la vez, a mover nuestro inventario para reducir costos relacionados a su almacenamiento. De esta manera, acortamos períodos ociosos y adelantamos liquidez en nuestra empresa. A nuestros proveedores les solicitamos días de aplazo en los pagos exigibles o les proponemos quitas de intereses para pagarles en efectivo. A esta estrategia financiera se la llama “Ciclo efectivo del dinero” y nos ayuda considerablemente a planificar nuestros pagos a medida que percibimos el dinero de nuestras ventas.
Uso de herramientas tecnológicas:
Estas son una gran manera de lograr que las Pymes logren administrarse de forma eficiente, y convertirse en negocios sólidos y reconocidos. En la actualidad hay páginas disponibles con programas sin cargo para elaborarlos.
Administrar los gastos de servicios generales:
Con el teletrabajo es una manera de ahorrar y administrar los gastos de sus servicios de luz, Internet, mantenimiento e higiene en los establecimientos donde se trabajaba física y habitualmente. Un cambio de paradigma momentáneo facilita el poder seguir con el negocio de algunas Pymes, bajando sus costos fijos.
Considerar un crédito bancario:
Hay que estar atento a las ofertas de préstamos que se vayan generando en el contexto actual, las tasas bajan y pueden llegar bajas aún más profundas en los créditos. Planificar una estrategia financiera tomando dinero prestado a bajas tasas para no parar la producción de la empresa y seguir adelante, o para invertir en el mercado a tasas más altas el dinero obtenido.
Estar bien asesorado:
Un contador en materia contable, financiera y tributaria es primordial para que las empresas se mantengan actualizadas de las medidas que el Gobierno establece y, más que nada, de las ventajas impositivas que tienen las Pymes en aplazar plazos de vencimientos y hasta de rebaja de impuestos y alícuotas. Por ejemplo, asesorarse sobre el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que implica, por ejemplo: postergación o reducción de pago de las contribuciones patronales al Sistema Integrado Previsional Argentino.
Desarrollar y mejorar nuestra imagen:
En tiempos ociosos podemos dedicarnos a investigar y seleccionar propuestas en las redes sociales a muy bajo costo o hasta sin costo para darle una impronta a la Web de nuestra empresa. Esto favorecerá a expandirnos y crecer. En algunos casos, este punto nos puede ayudar a ampliar nuestro objeto social dentro de la empresa, viendo la necesidad en el mercado de algún producto o servicio con mayor demanda y escasa oferta, para pensar en incorporarlo a nuestro negocio.